Isadora
es una oda a la belleza romántica con carácter. Este vestido largo en encaje chantilly está cuidadosamente estructurado sobre una base nude translúcida que simula una segunda piel, realzada por un bordado floral artesanal que sube por el torso enmarcando el escote con un patrón vertical de mariposas y flores bordadas en hilo perlado. Las mangas largas en tul suave culminan en puños dramáticos con volantes de encaje, evocando un gesto barroco sutil y elegante. La falda está compuesta por capas escalonadas de encaje, organza y puntilla con texturas contrastantes en marfil y vainilla, que aportan movimiento y riqueza visual. La espalda se abre en lágrima rodeada de bordados florales, creando un balance perfecto entre lo recatado y lo provocador.
Confeccionado artesanalmente en Colombia
